martes, 2 de febrero de 2010

Regreso a Londres. Cap. 1


Tras unas largas vacaciones de verano, de vuelta a la rutina de siempre. Mientras papá conducía el coche, yo contemplaba aquel triste paisaje de otoño que cada minuto una hoja de un árbol caía al suelo.
Cuando el coche se paró, papá se bajó y abrió el maletero del coche, como a mi no me quedaba otra opción también me bajé, seguidamente cogí mi maleta y salí disparada hacia la puerta.
Mi padre sin mediar palabra abrió la puerta y esperó a que yo entrase y subiera a mi cuarto, creo que no quería saber nada de mi hasta un tiempito porque estuve preguntándole sobre mamá. No le gusta hablar de ello y no se por qué, pero siempre se pone furioso

Mientras subía las escaleras oí que mi móvil sonaba pero no pude contestar y se cortó, coloqué la maleta sobre la cama y saqué mi móvil de mi bolso de cuero negro. Era Alessa, seguramente quería saber que tal me había ido las vacaciones. Marqué su número de móvil y comenzamos a hablar.
-¡Michy!¡Cuanto tiempo! Tenía muchas ganas de hablar contigo.
-¡Ay Alessa, no sabes cuanto te he echado de menos.
-Bueno, ¿qué tal las vacaciones por Barcelona? ¿Mucho calor?

-¡Buff! Si, casi unos cuarenta grados, pero me lo pasé genial.

-Cuanto me alegro Michy. Yo fui a Italia a ver a mi familia, luego nos fuimos a Ibiza y alquilamos un barco, ¡estoy hasta mas bronceada!

-¡Qué bien! Oye, ¿qué tal si hoy quedamos para tomar algo?

-Perfecto, ¿a que hora? ¿A donde vamos?

-En Starbucks sobre las nueve, nueve y media, que necesito descansar.

-Muy bien, allí te veré Michy.
-Hasta luego.

-Adiós.

De repente un bostezo maligno hizo que tuviera más sueño todavía, puse el despertador en el móvil y me metí en la cama, << ¡Oh, dulce cama! >> pensé.

Antes de que sonara el despertador yo ya estaba en pie.

La calma reinaba en el salón y en la cocina. Mientras esperaba a que se hiciera la hora, me preparé una taza de chocolate caliente y me senté en la ventana viendo como los niños jugaban en frente de mi casa, aquello me recordó a mi dulce infancia, cuando yo jugaba con bebés de plástico y a las "casitas".
También hizo que recordara a mi madre, que ganas de verla.


Cuando me terminé la taza de chocolate la dejé en el fregadero y subí a cambiarme de ropa.
Nueve menos diez, cogí mi bolso y mi gabardina y fui corriendo a la calle a pedir un taxi. Tras llegar a Starbucks, pude reconocer a lo lejos a Alessa, pero algo me dejo un poco confusa. Era el pelo, le había crecido mucho; su característica principal es que ella siempre lo tiene corto, se habrá olvidado ir a la peluquería este mes.
Ella se acercaba mas, esta vez corriendo con los brazos abiertos.
-¡Michy!

-¡Alessa!
-¿Qué tal estás? Qué ganas tenía de verte Alessa de verdad.

-Ja,ja,ja pues ya me tienes aquí, ¿entramos?
-Si,si vamos.
Entramos para pedir, después cogimos una mesa afuera junto a una fuente que hacía un ligero chapoteo.
Me senté y esperé a que Alessa viniera con los helados, mientras, observaba a una pareja de jóvenes dándose un romántico beso. Yo tengo muy mala suerte en el amor, nunca he tenido una relación estable, todas se desvanecen. Hundida en mis pensamientos estaba, hasta que una voz de fondo los expiró.
-¡Traigo los helados!

-¡Michy!

-¿Eh?

-¿Qué mirabas?
-A esa pareja de allí.

-¿Los conoces o algo?

-No, solo miraba, son tan felices...

-Bueno Michy, cuenta, ¿has conocido a alguien?

-No.-Dije mientras me llevaba una cucharada a la boca.

-¿No? Pues yo si, se llama Max y tiene mi edad, es simpático y muy amable es...¡mi chico ideal!

-Así que un amor de verano ¿eh?

-Solo amigos Michy, tampoco hay que imaginar nada.

-Perdona.-Dije mientras me llevaba otra cucharada.

-Mañana es la presentación a la universidad, ¿irás?-Preguntó Alessa.

-Claro, ¿como no iba a ir Alessa?

-No sé, has vuelto de viaje y supongo que estarás cansada.

-Si pero tampoco me estoy muriendo del cansancio.-Dije revirando un poco los ojos.

-Bueno pues te veré allí entonces a las doce en la puerta de la universidad.

-Vale.
Seguíamos charlando, hasta que se hizo un poco tarde y regresamos a nuestras casas.
-Adios Michy, te veo mañana.
-Ciao Alessa.

Pedí otro taxi y volví a casa. Mañana me esperará un día ajetreado.






6 comentarios:

  1. Simplemente, me encanta :)
    Sigue escribiendoo ;)

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  2. Hola Dan, escribes muy bien, yo tengo una revista en la que publico textos de algunos amigos y los mios, te invito a participar en ella, el enlace este en mi perfil junto al resto de mis otros blogs,un beso, hasta pronto.

    ROSA

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  3. Muchas gracias Rosa, me he pasado por tu blog y es genial. Muchas gracias por hacerte seguidora!

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  4. Dani ! Me encanta sigue escribiendo como lo haces, que me encanta! muchos besos wapisima. :)

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Por cierto se me habia olvidado decirte una cosa, aqui tienes otra seguidora. ;) Besos, cuidate.

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